En los bosques de Guinea-Bissau, un descubrimiento sorprendente está captando la atención de la comunidad científica y de amantes de la naturaleza por igual: los chimpancés están compartiendo fruta fermentada que contiene alcohol de forma natural. Aunque no se emborrachan, esta fruta —conocida como fruta de pan africana— podría tener efectos similares a los de una cerveza ligera.
Un estudio reciente publicado en Current Biology documentó 10 ocasiones en que estos primates compartieron la fruta entre machos y hembras de diferentes edades, mostrando una clara preferencia por las piezas que ya estaban fermentadas. Este comportamiento no solo es fascinante desde el punto de vista alimenticio, sino que también revela un lado social muy particular.
¿Por qué es importante este hallazgo?
Los investigadores sugieren que el consumo de esta fruta con bajo contenido alcohólico podría fortalecer los lazos sociales, funcionando como una especie de "bebida social" en el mundo animal. Aunque los chimpancés no presentan signos de embriaguez, sí se ha observado que este tipo de consumo fomenta interacciones, juego y colaboración entre ellos.
El alcohol y el comportamiento social no son exclusivos del ser humano
Este tipo de estudios refuerza la idea de que el alcohol, cuando está presente de forma natural, ha sido parte de la evolución de múltiples especies, no solo la humana. Y en el caso de los chimpancés, podría estar ayudando a construir y mantener relaciones dentro del grupo.
Naturaleza, ciencia y un toque de fermentación
Más allá de lo curioso que puede parecer ver a chimpancés comportándose como si compartieran una ronda de cervezas, este hallazgo nos recuerda que los vínculos sociales y la convivencia también tienen raíces en la naturaleza, incluso en los aspectos más inesperados.